29 septiembre, 2011

Como un estado de inconciencia. Dejo fluir los pensamientos en mi mente ya que el filtro no está presente. La gente te impone un filtro, para ser, para creer, para actuar. No voy a dejar de actuar así por vos. El día de mañana ya no vamos a estar. Ayer nos fuimos. Hoy estamos. El reloj no va a parar de avanzar porque vos tengas un problema. Tus canas van a florecer en contra tuyo. El amor florecerá, o no. O no? El miedo que te impone. Una cascada sacudiendo tu cuerpo respondiento a tus respuestas. Cuando será el día en que ya nada más importe. Nunca. Si de eso está hecho la vida. De sufrir, de reir. Y si ya no quiero estar más mal? Vas a tener que seguir. O preferís morir? No sería una respuesta a mis preguntas. Sería vivir por cien años. Miserables condicionamientos que se te presuponen. Me derriban agitandome mis huellas. Dejando fluir el espacio en mi comportamiento. Evitando cuál pregunta estúpida azota mi cabeza. Estás conmigo, te estás yendo, que Dios te entendería. Chicharreando los pájaros lentamente me brindan nada más que nubes. Yendome al espacio dentro de mi cerebro, quién ya no sabe como responder. Mandandome al desafío una vez más, pero con terror. Un show el que nadie quiere asistir.

No hay comentarios: